Mambisa

Mambisa

Mambisa es un candidato vacunal desarrollado por los investigadores del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) que está siendo estudiado como dosis de refuerzo para convalecientes y en personas que han recibido la pauta completa de primo vacunación. La experiencia previa en la investigación y producción de vacunas recombinantes por el CIGB es la base sobre la cual se está desarrollando un proyecto dirigido a obtener la vacuna anticovid-19 Mambisa, para su uso por vía nasal. Es el primer candidato vacunal proteico para uso nasal que inició estudios clínicos en humanos en el mundo, uno de los nueve que a nivel global han llegado a esta etapa.

Características

¿Cómo está compuesta?

El candidato vacunal Mambisa se basa en una combinación de dos proteínas recombinantes: la proteína RBD de la espiga del virus SARS-CoV-2 y otra proteína que es inmunopotenciador evaluado con anterioridad por el CIGB, el antígeno de la nucleocápsida del virus de la Hepatitis B, para administración por vía nasal.

Plataforma en que está basada: Vacunas de subunidades

Mambisa es un candidato vacunal de subunidades proteicas. Consiste en el mismo antígeno o componente proteico que tiene Abdala, más otra partícula de proteína recombinante (el antígeno de la nucleocápsida del virus de la Hepatitis B) obtenida por métodos biotecnológicos mediante un proceso de fermentación con la bacteria Escherichia coli,. Este componente es el responsable de la inmunopotenciación, adyuvación o capacidad de inducir una respuesta inmunológica por la ruta en que se administra.

Investigaciones previas del CIGB han demostrado que la proteína de la nucleocápsida del virus de la Hepatitis B tiene un efecto coadyuvante en la estimulación de la inmunidad nasal, lo que motivó su uso en el desarrollo clínico y posterior registro sanitario en el 2015 de la vacuna terapéutica HeberNasvac contra la Hepatitis B. Los antígenos que componen esta vacuna se producen en plataformas de expresión basadas en tecnologías utilizadas desde hace más de 25 años para la producción de proteínas que han demostrado ser seguras, funcionales y efectivas como vacunas.

Ventajas:

  • Mambisa es un candidato vacunal basado en la proteína de subunidad, lo cual asegura su elevada seguridad y no  existe riesgo de patogenicidad.
  • Se administra por la vía  nasal y su formulación no contiene tiomersal.
  • Estimula la inmunidad a nivel de la mucosa nasal, que es el sitio de entrada del SARS-CoV-2.
  • Las proteínas recombinantes que lo componen son producidas de forma segura y eficaz, en una plataforma en uso por más de 25 años.

¿Cómo actúa? ¿En qué mecanismos inmunológicos se basa el efecto de la vacunación?

Como actúan las vacunas

El candidato vacunal Mambisa, fue diseñado para estimular una respuesta inmunitaria que incluye tanto la inmunidad sistémica (IgG neutralizante) como la inmunidad local (IgA de la mucosa, células T) en la cavidad nasal y el tracto respiratorio. La inmunidad de la mucosa nasal es importante para bloquear la replicación del virus SARS-CoV-2 en la nariz, que es el punto de partida y propagación de la enfermedad.

Estudios recientes han demostrado que, en ausencia de inmunidad de las mucosas, la cavidad nasal puede convertirse en un reservorio del coronavirus, poniendo al paciente en riesgo de reinfección o transmisión de la enfermedad a otros. La inmunidad de la mucosa nasal se estimula significativamente mediante la administración intranasal de una vacuna, como es el caso del candidato vacunal Mambisa.

Recientes publicaciones en importantes revistas científicas del mundo, así como de relevantes especialistas internacionales en inmunología, han señalado las grandes perspectivas y potenciales ventajas de las vacunas nasales para combatir la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, actualmente solo hay nueve candidatos vacunales en fases de investigación clínica con intención de ser utilizados por vía nasal, entre los que se encuentra Mambisa.

Evaluación de la respuesta inmune y la seguridad

El candidato vacunal Mambisa aún no ha concluido la etapa de desarrollo clínico. El CIGB realiza un ensayo clínico fase I/II adaptativo, aleatorizado, de grupos paralelos, para evaluar la seguridad e inmunogenicidad en adultos del candidato vacunal Mambisa. El fase I incluyó a 120 voluntarios convalecientes de covid-19.

Durante esta fase se compararon tres dispositivos de administración nasal, dos de ellos en forma de atomización, y otro en forma de gotas.

Con los tres dispositivos, este candidato demostró ser una vacuna segura. Los eventos adversos que se describieron fueron en su mayoría leves, y no se describieron eventos graves.

En todos los grupos, Mambisa indujo respuesta anti-RBD en más de cuatro veces con respecto al nivel inicial, y se incrementó la capacidad inhibitoria frente al virus SARS-CoV-2 de más del 20%, a nivel sistémico y en mucosa nasal. Actualmente transcurre la etapa de inclusión de sujetos voluntarios en estudio clínico fase II.

Además, se encuentra en curso el estudio clínico fase II Baconao para la evaluación de la inmunogenicidad y la seguridad de una dosis de refuerzo con el candidato vacunal Mambisa y con Abdala en el cual se incluyeron 2 220 individuos inmunizados previamente con la vacuna Abdala. Actualmente se encuentra en fase de evaluación de los sueros.

Desarrollo clínico

Consulte los principales hitos en el desarrollo clínico del candidato vacunal Mambisa.

13 de julio de 2021

El CECMED aprobó el ensayo clínico fase I/II para evaluar la seguridad e inmunogenicidad del candidato vacunal Mambisa y la vacuna Abdala en convalecientes de COVID-19.

16 de julio de 2021

Mambisa ingresa a la lista mundial de inmunógenos por vía nasal que avanzan a la fase de ensayo clínico. Cuba supera los dos millones de cubanos que han completado su esquema de inmunización.

31 de octubre de 2021

El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología entrega documentación para inscribir su primer candidato vacunal contra el nuevo coronavirus: Mambisa.

18 de noviembre de 2021

El Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) aprobó el inicio de un estudio clínico de una dosis de refuerzo con el candidato vacunal anticovid-19 Mambisa.

Se trata del estudio Baconao –un ensayo clínico Fase II desarrollado en la provincia de Matanzas por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) – que busca evaluar el efecto y la seguridad de una dosis de refuerzo con el candidato vacunal Mambisa o la vacuna Abdala contra la COVID-19, en individuos previamente vacunados con Abdala.

Es un ensayo multicéntrico y aleatorizado, en el que participan entre 1 500 y 3 000 trabajadores del turismo y de la Salud, como poblaciones de riesgo, con más de cinco meses de haber recibido la última dosis. La mitad de los sujetos recibe Abdala, y la otra, Mambisa.

20 de noviembre de 2021

El Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) aprobó el inicio de un estudio clínico de una dosis de refuerzo con el candidato vacunal anticovid-19 Mambisa.

26 de noviembre de 2021

Autoriza el CECMED inicio de ensayos clínicos para los candidatos vacunales cubanos Mambisa y Abdala.

7 de diciembre de 2021

Se inicia en el Centro Nacional de Toxicología, en La Habana, el ensayo clínico fase I del candidato vacunal Mambisa y el ensayo clínico fase I del candidato vacunal Abdala, en Santiago de Cuba.

13 de marzo de 2022

El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) informó que solicitará el autorizo de uso de emergencia del candidato vacunal anticovid-19 Mambisa, una vez que estén listos los informes sobre el ensayo clínico Baconao, en el cual se estudia el efecto de este inmunógeno como dosis de refuerzo.

El ensayo clínico #Baconao, que estudia una #DosisDeRefuerzo de #Mambisa o #Abdala contra la COVID-19, se encuentra en etapa de evaluación y procesamiento de los datos. Cuando estén los informes, se solicitará el autorizo de uso en emergencia, que convertirá a Mambisa en vacuna. pic.twitter.com/pqxdtQNsIq

— CIGBCuba (@CIGBCuba) March 12, 2022

28 de marzo de 2022

Creadores de vacunas cubanas anticovid reciben Medalla para Inventores, que otorga la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI)

Las invenciones premiadas son:

  • “Composiciones vacunales contra el virus del SARS-CoV-2 basadas en un dímero del dominio de unión al receptor y la vesícula de membrana externa del meningococo B”, vacuna Soberana 01 del IFV y el CIM.
  • “Conjugados covalentes del dominio de unión al receptor del virus SARS-CoV-2 y una proteína portadora y las composiciones vacunales que los contienen”, vacuna Soberana 02 del IFV, el CIM y la Universidad de La Habana.
  • “Proteína quimérica que comprende el dominio de unión al receptor de la proteína de la espiga de coronavirus y composiciones que las comprenden”, vacuna Abdala y candidato vacunal Mambisa del CIGB.

27 de abril de 2022

Los resultados preliminares del estudio clínico en convalecientes con el candidato vacunal Mambisa fueron presentados en el congreso BioHabana 2022.

Estudio clínico con Mambisa en convalecientes: Títulos de anticuerpos aumentaron al menos cuatro veces en mayoría de sujetos

¿Cómo se administra?

El candidato vacunal Mambisa está siendo evaluado para la administración de una única dosis por vía nasal a convalecientes de la enfermedad y a personas que ya han sido vacunadas con anterioridad.

¿Qué tipo de inmunidad ofrece?

En las mucosas generalmente se activan las inmunoglobulinas del tipo IgA. Cuando se habla de que se miden los anticuerpos, casi siempre se habla de las inmunoglobulinas IgG, que son las de clase sistémica y que se estimulan cuando se vacuna por vía intramuscular. La memoria inmunológica en este caso es de células que, ante un nuevo enfrentamiento a un antígeno, van a despertar anticuerpos tipo IgG.

Si se vacuna por la vía intranasal, habrá otro tipo de inmunoglobulinas, que son las IgA, e incluso las IgA están presentes a nivel de la mucosa, formando un dímero, lo cual expresa una capacidad de inhibición y neutralización más elevada. Sistémicamente también están presentes, pero en forma monomérica.

Expertos consideran que la vacunación por vía intranasal puede proporcionar una barrera a la infección, impedir la replicación del virus y disminuir la diseminación viral.

Frecuentemente lo que miden los sistemas diagnóstico son inmunoglobulinas IgM e IgG, pero ya se están haciendo estudios en varios países en los cuales se mide la IgA en convalecientes, y se ha apreciado que aun en individuos en los que esas otras inmunoglobulinas están bajas, la IgA está presente.

O sea, le están dando relevancia a la posibilidad de que induzca la IgA también en el marco de la vacunación, porque está ocurriendo en el marco de la infección natural. El individuo que se infectó y desarrolló la enfermedad en su forma leve, moderada o asintomática, de alguna manera está vacunado por la vía intranasal y también tiene inmunidad sistémica.

Estas son las vacunas cubanas contra la COVID-19

Preguntas Frecuentes

Estas son algunas de las interrogantes más frecuentes sobre las vacunas cubanas. Intentamos aclarar sus dudas, si tiene otra inquietud déjenos su comentario.

Preguntas frecuentes
¿Cuáles han sido los principales eventos adversos de las vacunas cubanas?
Las vacunas cubanas están basadas en la plataforma de obtención de proteínas recombinantes, ampliamente conocida por su seguridad. Los inmunógenos vacunales que se obtienen por esta vía se caracterizan por su seguridad, baja reactogenicidad e inducción de una respuesta inmune potente. Con ninguna de las tres vacunas cubanas —Abdala, SOBERANA®02, SOBERANA®Plus— ni con los candidatos vacunales SOBERANA®01 y Mambisa, se han reportado eventos adversos graves relacionados con la vacunación. Los eventos adversos más frecuentes son leves, locales y de corta duración, fundamentalmente dolor en el sitio de la inyección, cefalea y somnolencia.
¿Pueden contagiarse con el SARS-CoV-2 los individuos que ya se han inmunizado?
Sí, ello puede suceder. No son pocas las personas que reiteran esta interrogante y comentan incluso sobre ejemplos de familiares y conocidos que “habían recibido la vacuna y sin embargo resultaron positivos a la COVID-19”. Para intentar responder esta inquietud, el primer paso es tener claridad sobre qué significa realmente estar vacunado, y en segundo lugar comprender cuál es hasta el momento la función de las vacunas anticovid existentes. ¿A qué nos referimos cuando decimos que un individuo está vacunado? Lo primero es entender que el hecho de recibir una única dosis de vacuna no hace que estemos inmunizados, por lo que la idea de sentirnos protegidos sin haber completado el esquema de inmunización diseñado para cada vacuna está lejos de ayudarnos a la tan necesaria percepción de riesgo. Por ejemplo, tanto para la vacuna Abdala, como para la vacuna SOBERANA®02 en su esquema heterólogo junto a SOBERANA®Plus, un sujeto estará mejor inmunizado cuando reciba las tres dosis de la vacuna. En el caso de Abdala, es un esquema de aplicaciones separadas por 14 días que muestra una eficacia superior al 90% (0, 14, 28 días); mientras que para SOBERANA®02, se aplican dos dosis de este inmunógeno (con las cuales su eficacia supera el 60%) más una de refuerzo de SOBERANA®Plus, con la que la eficacia sube a más del 90%, a intervalo de 28 días. (0, 28, 56 días). Después de aplicada la tercera dosis la respuesta inmune se incrementa considerablemente, es decir aumenta a niveles deseados, en términos de anticuerpos neutralizantes del virus. En otras palabras, para que una persona esté en mejores condiciones frente a la exposición al virus SARS-CoV-2, necesita que esa respuesta inmune ocurra y se desarrolle, y para ello se necesitan dos condiciones mínimo: que el individuo haya completado el esquema de inmunización y que haya transcurrido un tiempo no menor a los 14 días después de hacerlo. En ambas vacunas (Abdala y SOBERANA®) luego de 14 días de administrada la última dosis, se obtuvieron los mayores porcentajes de eficacia. De hecho, lo que podemos esperar de las vacunas está estrechamente relacionado con este último aspecto, y es que la eficacia vacunal está dada por la proporción en que el inmunógeno reduce la probabilidad de que la persona enferme de COVID-19, es decir, desarrolle síntomas clínicos de la enfermedad. Puede estar cursando la covid de manera asintomática o incluso resultar ser PCR positivo. La eficacia entonces, se expresa en la manera en que la inmunización evita que una persona infectada enferme y transite a formas graves o críticas de la enfermedad, o incluso a la muerte. Tanto para Abdala como para SOBERANA®02, la variable principal del estudio en sus ensayos fase III, es la eficacia contra la enfermedad sintomática, que resultó ser de 92.28% y 92.4%, respectivamente. Asimismo, ambos productos en su fase III de ensayos clínicos encontraron que la eficacia en la prevención de la muerte y la enfermedad sistémica severa fue significativamente mayor; alcanzándose un 100% de prevención para los dos inmunógenos. No se reportó ningún fallecimiento en el grupo estudio vacunado. Una vacuna es más efectiva, o está más cerca de la eficacia alcanzada en un ensayo clínico, mientras mejor sea el proceso y el programa de inmunización, y ello implica en primer lugar autocuidado y adherencia al esquema de aplicación del producto. ¿Qué otros factores pueden incidir en que aún luego de la vacunación, un número de personas pueda contagiarse con el coronavirus? La respuesta individual de las personas a la vacuna es diferente y no depende solamente de que esta sea buena en términos generales, ni de que genere un estímulo del sistema inmune, porque la respuesta inmune de cada individuo depende de su edad y de sus comorbilidades, por ejemplo. Asimismo, aun estando vacunados, es más probable que aquellas personas con mayor nivel de exposición al riesgo se infecten con mayor frecuencia, si bien estarían igualmente protegidos contra la enfermedad grave y la muerte. Por ejemplo, no están expuestos al mismo riesgo los trabajadores de la Salud que laboran diariamente con personas enfermas —incluso pueden atender a personas infectadas por diferentes variantes del virus—, a quienes están en sus casas, recibiendo solo la influencia de sus familiares. En las epidemias, para evitar las grandes crisis sanitarias, es muy importante evitar los eventos de superdispersión, o sea, aquellos que se producen en lugares donde pueden contagiarse gran cantidad de personas. Cuando las personas se exponen en sitios de gran concentración de población, el riesgo de contagiarse es mayor, sobre todo en un ambiente de cocirculación de varias variantes del virus. Para lograr un real impacto sobre la infección hay que incrementar significativamente las coberturas vacunales; es decir, se necesita un porcentaje grande de población protegida que permita reducir la circulación viral y evitar la infección. Por eso no es extraño que personas vacunadas puedan infectarse. En este minuto, lo importante con las vacunas es evitar que transiten a formas graves o severas de la enfermedad. Por otra parte, existen nuevas variantes del virus que pueden escapar al efecto de las vacunas, como la beta (notificada por primera vez en Sudáfrica) y la más reciente variante, ómicron; incluso aunque las personas hayan recibido su dosis de refuerzo. Si el organismo no tiene elevados títulos de anticuerpos neutralizantes —que pueden estar mediados por su respuesta individual— entonces puede la persona infectarse. Por ejemplo, hay una reducción de la respuesta inmune en las personas de mayor edad o en aquellos que tienen algunas comorbilidades, y esto no solo ocurre con las vacunas contra la covid, sino en todas, porque siempre hay personas que son “no respondedores”. A pesar de estar vacunado un individuo puede infectarse con la variante original del virus y con mayor probabilidad con las variantes mutadas del virus que vinieron después, pues la respuesta de las vacunas es menos específica. Sin embargo, se ha demostrado que los anticuerpos neutralizantes cuando están en niveles elevados pueden también neutralizar al virus mutado. En estos momentos, la vacuna contra la covid añade valor al efecto de las medidas sanitarias que se ejecutan—nasobuco, distanciamiento e higiene—, por eso la población debe entender la necesidad de protegerse hasta tanto se haya vacunado un nivel significativo de población que posibilite impactar sobre la circulación del virus”. La cuestión fundamental es que si usted es de las personas que ya se ha vacunado, no se confíe y ayude a su sistema inmune cumpliendo con las medidas establecidas. En términos sencillos dele tiempo para responder.
¿Es posible combinar las vacunas cubanas entre sí?
Los inmunógenos cubanos están desarrollados sobre la plataforma de vacunas de subunidades y se basan en la proteína RBD producida en levaduras (Abdala) y células de mamífero (SOBERANA®) respectivamente. Ello les ofrece ventajas respecto a su seguridad. Está demostrado a nivel internacional que la combinación de vacunas heterólogas eleva la respuesta inmune. El hecho de que Cuba disponga de cinco compuestos vacunales contra la covid basados en proteínas, le permite tener ventajas en términos de inmunogenicidad cuando se combinen las vacunas para el refuerzo. De hecho, uno de los esquemas de inmunización ampliamente utilizados en el país, y particularmente en población pediátrica es el esquema heterólogo de dos dosis de SOBERANA®02 más una dosis de SOBERANA®PLUS, que combina ambas vacunas y obtiene así una mejor respuesta inmune en los individuos. Asimsimo, los estudios realizados en el país avalan que independientemente del esquema primario de inmunización que se haya recibido, tanto la vacuna Abdala, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), como SOBERANA®PLUS, del Instituto Finlay de Vacunas (IFV) son intercambiables para su uso como dosis de refuerzo y pueden ser utilizadas con este propósito. Estudios similares con SOBERANA®01 y Mambisa, para su combinación como dosis de refuerzo con las vacunas Abdala y SOBERANA®02 se desarrollan en estos momentos, con resultados excelentes.
¿Una persona vacunada con los inmunógenos cubanos puede recibir otra vacuna anticovid como refuerzo?
Sí. De manera general se ha observado que la combinación de vacunas induce una respuesta inmunitaria más amplia para cubrir las nuevas variantes de SARS-CoV-2 que están surgiendo. Científicos cubanos han estudiado cómo se comporta la combinación de vacunas anticovid cubanas con otras existentes en el mundo. Las evidencias de efecto booster que se han obtenido han sido satisfactorias.
¿Cada qué tiempo debe recibirse el refuerzo anticovid?
Una dosis de refuerzo es aquella adicional que se administra a una población vacunada que ha completado una serie de vacunación primaria (tres dosis de la vacuna contra la COVID-19 en el caso de Cuba) cuando, con el tiempo, la inmunidad y la protección clínica han caído por debajo de un índice que se considera suficiente en esa población. La protección que confieren las vacunas contra la COVID-19 puede disminuir con el tiempo. Los datos demuestran que la eficacia disminuye más o menos de 4 a 6 meses después de la primera tanda de vacunación. Una dosis de refuerzo aumentaría su protección contra la enfermedad grave. Los resultados de estudios en sujetos inmunizados que tienen entre seis y cinco meses de haber recibido la última dosis del esquema—tanto con Abdala como con SOBERANA®— evidencian que todavía persisten niveles importantes de anticuerpos en estas personas Teniendo en cuenta estos resultados obtenidos, se decide iniciar la aplicación de la dosis de refuerzo a partir de los seis meses de la última. El objetivo de la dosis de refuerzo es reestimular a los linfocitos b productores de anticuerpos y dado que existe una memoria inmunológica deben producir niveles de anticuerpo que deben superar los obtenidos con la primovacunación. Tanto la vacuna SOBERANA®PLUS como el candidato vacunal SOBERANA®01 han demostrado racionalidad para ser empleadas como booster, solo que la primera ya tiene autorizo de uso en emergencia y la otra está cerrando sus estudios para hacer la solicitud a la agencia reguladora.

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